En nuestros últimos viajes estuvimos visitando la región de los Alpes bávaros: Bad Reichenhall con sus termas y el conocido refugio que el Partido Nacional Socialista regaló a Hitler, conocido como el Nido del Águila. Hoy completaremos la "trilogía" de visitas en esta preciosa zona alpina, con una visita que a mí personalmente me encantó: Berchtesgaden y su mina de sal.
La mina
Situada a apenas 20km de Bad Reichenhall, la localidad de Berchtesgaden es reconocida por su mina de sal. La verdad es que nunca antes había visitado una mina de este estilo (en España, el método de obtención de sal que conocía eran las salinas a cielo abierto) y fue una gran experiencia que os recomiendo.
Alrededores de la mina, Berchtesgaden.
Como introducción, comentar que antiguamente, al formarse las montañas de los Alpes que conforman hoy en día esta región, la formación montañosa separó un mar en dos partes, una de las cuales quedó sepultada bajo las propias montañas recién originadas. A lo largo de los años, este agua salada acumulada en su interior supone una enorme cantidad de toneladas de sal, que se está extrayendo aquí desde hace varios siglos.
El acceso a la mina se realiza por el edificio acristalado.
El acceso
Una vez lleguemos a la zona de la mina, podremos aparcar nuestro coche en un parking muy cerca del acceso a la misma. En los alrededores, encontraremos varias tiendas y un restaurante justo enfrente de la mina, donde podremos degustar platos típicos bávaros. Como el día que visitamos esta zona hacía muy buen tiempo, pudimos disfrutar del "Biergarten" (jardín de cerveza, o terraza grande donde poder tomar algo al aire libre en verano) y de los bonitos parajes de los alrededores. La verdad es que os aconsejo comer aquí: no está mal de precio y los platos que pedimos estaban bastante bien.
¡No olvidéis reponer fuerzas antes o después de la visita!
La entrada a la mina normal para adultos cuesta 16 €. He de decir que en un principio me pareció algo caro, pero ya que estábamos allí y teníamos curiosidad por visitar una mina de este tipo (que además nos habían recomendado) decidimos adquirir el ticket.
Entrada a las instalaciones de la mina, Berchtesgaden.
La visita a la mina
Como os comentaba antes, para extraer la sal acumulada en el interior de la montaña hay que excavar una serie de túneles para llegar hasta ella, a bastante profundidad sobre las galerías ya existentes. Esto, unido a los sistemas de ventilación, provoca que la temperatura en el interior sea de unos 12 grados. Por lo tanto, antes de poder entrar nos darán una especie mono, para protegernos del frío e ir correctamente equipados. Además, tendremos a nuestra disposición taquilla donde dejar nuestras pertenencias hasta finalizar la visita.
Susi con su traje de minera (¡y casi de su talla, oiga!)
Para acceder a las galerías, recorreremos cerca de un kilómetro subidos a una especie de tren con varios vagones, que va sobre los raíles utilizados por las mismas vagonetas que se utilizan para transportar material extraído. Aunque el espacio del túnel de acceso es bastante estrecho, no da ninguna sensación de claustrofobia (y eso que yo tengo un poquito en según qué situaciones). Al llegar al interior de la galería, comienza la visita en sí, donde veremos grandes cavidades excavadas similares a la que podéis ver en la portada de este post.
Detrás de estas puertas de cristal empezaremos nuestra visita.
Es una visita bastante divertida y didáctica, ya que al mismo tiempo que contemplamos la impresionante obra realizada para la extracción de la sal, nos explicarán la historia de la mina, procesos para la extracción, situación actual, herramientas usadas en los inicios etc. Para bajar los distintos niveles, podremos utilizar unos divertidos toboganes, de unos 40m de longitud y 15 de desnivel, así como una balsa para atravesar un bonito lago salado en una de las cámaras que a mí personalmente me encantó. También podremos probar el agua de alto contenido en sal a partir de la cual se obtiene ésta, así como la bomba principal que es capaz de bombear el agua salada, una tremenda obra de ingeniería ideada por un alcalde de la localidad hace más de 200 años y que estuvo funcionando sin fallar un solo día durante más de 100 años. Dicha agua salada llega a la planta de fabricación de sal de Bad Reichenhall, donde se procesa y empaqueta para distribuirla posteriormente para su venta.
La visita no puede acabar sin que compremos algún artículo "salado".
Al acabar la visita podemos pasarnos por la tienda, donde encontraremos todo tipo de artículos relacionados con la sal: desde sales "premium" a todo tipo de tratamientos de bellezas y sales de baño.
Berchtesgaden
Si aún nos queda algo de tiempo después de la vista podemos aprovechar para pasear por las calles de la bonita localidad cercana y a la que pertenece la mina. Como la mayoría de las pequeñas ciudades y pueblos bávaros, no nos decepcionará.
Bonita iglesia en Berchtesgaden.
Entre sus calles encontraremos bonitas iglesias y edificios, zonas peatonales empedradas, con pequeñas tiendas y casas con fachadas de múltiples colores, además de pintorescas plazas, todo ello con unas vistas inmejorables hacia los Alpes.
Y así me despido por hoy, con un par de imágenes más de este bello lugar que os aconsejo visitar si pasáis por esta zona. Y vosotros, ¿conocíais alguna mina de este estilo? ¿Os llamaría la atención visitarla?
Monumento en memoria de los caídos en la Segunda Guerra Mundial, Berchtesgaden.
¡Saludos, y hasta el próximo viaje!
El viajero
Me encantaría visitar este lugar. Además el pueblo me parece precioso y muy pintoresco.
ResponderEliminarBesos
La verdad es que debe ser de lo más curioso, saludos!
ResponderEliminarPero que lugares más chulos visitáis, sois unos auténticos turistas, me encantan estas entradas, son preciosas.
ResponderEliminarUn besito muy fuerte
Que sitio tan precioso!
ResponderEliminarBesos
Sería estupendo poderlo visitar.Unas fotos preciosas!
ResponderEliminarGracias por este nuevo post
Besos y buen día a los dos!
Que bonitooooooooo!!! con lo que me gusta a mi viajar y descubrir sitios :( ains! jejejeje. Un besito!
ResponderEliminarme encantaria ir!!!! esta genial y tuvo que ser muy divertido
ResponderEliminarque preciosidad de viaje y que graciosa estas de minera susi, un gran viaje segurisimo, anotado
ResponderEliminarMe ha encantado el post una vez mas parece que nos llevais con vosotros. Susi ese traje esta echo para ti jajajaj en cuanto pueda visitare las minas me ha encantado . Besos pareja
ResponderEliminarHola guapa! Tiene pinta de que el viaje ha sido muy muy bueno. Jajajaj, estabas preciosa con el traje.
ResponderEliminar¡Besos!
Lugar sin duda muy interesante a visitar. Quiero ir !!
ResponderEliminarQué chulo !!! Me encataría verlo. y vaya platazos de comida !!! jejejejeje...
ResponderEliminarSin duda un bonito lugar.
Besitos
Un lugar de lo más curioso. Un besote
ResponderEliminarUna ciudad preciosa como muchas de esa parte de Europa, apuntada!!!! aunque lo que nome gusta es la comida, cocinan con demasiada grasa!!!!
ResponderEliminarBesos
Una pasada de sitios, la lista al final va a ser interminable :P
ResponderEliminarQue buen viaje nos muestras, super linda la ciudad, un viaje que te recomiendo es a la Catedral de Sal de Zipaquirá la primera Maravilla de Colombia, un maravilloso lugar mágico que permite el recogimiento espiritual, admirar la arquitectura y el arte además de tener una conexión con la naturaleza. Algo similar a lo que nos muestras tu.Me gustaría compartir contigo este sitio web en donde podrías conocer más información sobre la Catedral de Sal. https://zipaquiraturistica.com/
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